El día de los muertos está acercándose, entonces este fin de semena fuimos a Atlixco para hacer el pan especial para los muertos.
Cuando llegamos a Atlixco ya era tarde, el zócalo estaba bien adornado y había mucha gente. Fundaron un andamio para que la gente pudieran subir y ver claramente el arriate, que representaba la figura de las calaveras usando las flores.
Luego fuimos a la casa de Karina, la señora que nos recibió cordialmente. Era una casa muy grande, pensé que esta casa costaba más de treinta millones pesos en Beijing. Como solo fueron cinco personas, podíamos dormir dentro de la casa. El profesor nos dijo que teníamos que levantarnos a las seis para que pudiéramos empezar el trabajo a las siete. Pero, al día siguiente, nadie se levantó puntualmente. Despúes de reunirnos en el salón, anduvimos al taller de pan del abuelo de KaRina, hacía buen tiempo y el aire era más fresco en la madrugada.
Cuando llegamos, el abuelo ya empezó su trabajo. Despúes de lavarnos las manos, también comenzamos. Metemos mantequilla, lechera, levadura, huevos y harinas dentro de un bol muy grande y los mezclamos con las manos hasta que se convirtió muy viscoso. Sacamos la masa y la pusimos sobre la mesa, la dividimos y la amasamos hasta que la mesa, la masa y la mano todo se convirtieron muy rasa. Despúes, agregamos uvas secas dentro y lo mezclamos otra vez.
Durante el proceso de fermentación de la masa, salimos a dar un paseo por los viveros. Atlixco es una ciudad conocida por sus flores. Dicen que casi todo el año la ciudad está decorada por las flores bonitas. Por la mañana, los viveros estaban ocupados por encargar las flores en camión y las transportaban a la feria para vender. Había un vivero como un jardín botánico, dentro exsistían muchas plantas raras, lo más impresionantte era una hierba que se llamaba sensitiva, porque cuando la tocó, sus hojas se cerraron de pronto.
Cuando volvemos, los panes ya estaban formados, y necesitamos adornarlos con ´huesos´(o lágrimas) y ´cabezas´. Los ´huesos´ eran masas que tenían una forma como los huesos (amasamos una raja de masa con índice, medio y anular), y las ´cabezas´ eran bolas de masa. Pusimos dos ´huesos´ cruzando sobre el pan, y la bola sobre el cruce. También escribimos unas palabras sobre el pan, como ´BUAP´. Después los pintamos con huovos mezclados con azúcar, y polvoreamos sésamo sobre los panes.
También hicimos un ´muerto´ con la masa. Primero la formó como una persona, y la cortó para hacer los brazos y las piernas. Pusimos masita como sus ojos y su boca con sonrisa para que se muriera contentamente. Yo hice un carácter chino ´奠´ con la masa (significa ofrendar a los muertos con alcohol) y lo puse sobre el ´muerto´, también hice ´ORZ´, que era semejante a una persona estaba rodillándose. Luego, también lo pintamos con huovos mezclados con azúcar, y lo polvoreamos azúcar otra vez. Al final, los pusimos en el horno para tostarlos 30 minutos en 180 grados.
La familia de Karina nos preparó una comida muy rica, había pozole, pasta, medallón dorado en salsa verde (no me acuerdo exactamente pero más o menos) y nos divertimos mucho, el profesor y dos alumnos mexicanos bebían mucha cerveza. Despúes de la comida, ya salieron nuestros panes y los dividimos. Finalmente, terminó el viaje y cogimos el autobús a volver a Puebla.
Huo Xuan
Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, China